Las empresas y organizaciones están sufriendo grandes transformaciones, igual que la  sociedad en general.

Ello implica que los profesionales que las integran (especialmente los directivos, ejecutivos y mandos intermedios) necesitan incorporar o mejorar diferentes habilidades, aprender nuevas formas de actuar que les permitan dar respuesta a sus necesidades y a las de la organización.

El coaching es una metodología que proporciona herramientas que ayudan a obtener autoconocimiento para que a través de él nuestra vida fluya de forma que podamos crecer como personas y por tanto como profesionales, podemos lograr transformaciones en profundidad, las cuales surgen efecto de inmediato y que perduran.

En el ámbito de la empresa, un proceso de coaching ejecutivo puede ser solicitado por la propia persona o bien por la organización (normalmente se solicita desde Direcci��n o el departamento de Recursos Humanos).

En ambos casos se determina junto a la empresa y/o el coachee (término profesional con el que se denomina a la persona que recibe coaching) el objetivo concreto a alcanzar.

Entre otras definiciones podríamos decir que el Coaching ejecutivo es:

“Un proceso de acompañamiento personalizado, individual o grupal mediante el cual se logra que estos profesionales desarrollen su potencial de forma eficaz, reforzando su compromiso con un logro definido previamente. Esta mejora se logra en un tiempo limitado y consiguiendo cambios en profundidad.”

Una de las utilidades del Coaching es que ayuda a tomar conciencia, a averiguar cuál es el potencial de la persona (habilidades y capacidades), a reconocer y cambiar todas aquellas creencias y opiniones que le frenan y le limitan. En definitiva el coaching le���� puede transformar en un observador diferente de la realidad en la que vive aportándole más recursos para que sea el líder, el dueño de su propia vida tanto personal como profesional.

 

¿Cuándo puede ser útil el Coaching en tu empresa?

El Coaching es utilizado por empresas y profesionales que apuestan por un nuevo enfoque de liderazgo, basado en la confianza en las personas y en el compromiso que éstas tienen con la organización.

El Coaching ejecutivo está mostrando día a día su potencial dentro del ámbito profesional, de hecho puede integrarse en cualquier proceso de aprendizaje para que estos conocimientos adquiridos se transfieran de forma inmediata y práctica al puesto de trabajo.

Existen múltiples ocasiones en las que se convierte en una herramienta especialmente potente (tanto si lo solicita la empresa como si es el propio profesional el que contacta con el Coach):

En procesos de cambio y transición (adquisición de nuevas responsabilidades, promoción profesional, cambios de estilo directivo, cambios de cultura organizacional, procesos de fusiones y adquisiciones, etc.)

• Para que el líder pueda cohesionar y generar unidad entre los miembros del equipo.
• Para equilibrar el rol profesional y el rol personal de un directivo.
• Para lograr una gestión satisfactoria del conflicto en el equipo.
• Para potenciar la inteligencia emocional en el equipo.
• Para mejorar procesos de Delegación.
• Cuando se hace necesario aprender a manejar situaciones de estrés.
• Para aprender y mejorar en la toma de decisiones.
• Para comunicar de forma eficaz.
• Para mejorar en la gestión del tiempo.
• Etc.